Antes de comenzar me gustaría simplificar el concepto de outsourcing, ya que para muchos el problema comienza con el simple término que resulta complejo y poco comprensible. Pues bien, de manera sencilla el outsourcing es la tercerización de alguna actividad que no está relacionado con el core del negocio.
Las empresas suelen gastar gran cantidad de recursos económicos, tecnológicos y humanos para solventar ciertas actividades que realmente no son su especialidad, por ejemplo la gestión del capital humano o algunos servicios relacionados con las tecnologías de la información, entre otros.
Por momentos se piensa que contratar un servicio de oursourcing será muy costoso, pero a veces no hacer la tercerización de estas actividades resulta el doble de gravoso, al pagar por re trabajos, multas, horas extra, y un sinfín de agregados más.
Sigamos con los ejemplos ¿qué es lo más importante para una empresa en términos de recursos humanos? Que las personas que están laborando estén capacitadas en los puestos asignados, el cumplimiento con las obligaciones, retener impuestos correctamente, pagar sin error la nómina y estar en contacto con instancias como el Seguro Social y el INFONAVIT. Estas actividades demandan tiempo y un equipo completamente capacitado, actualizado y preparado para no responder sólo de forma reactiva.
¿Por qué las empresas deberían tener un equipo así e invertir en él cuando el core de su negocio no es la gestión de recursos humanos? En estos casos tiene sentido hacer uso de un servicio de oursourcing, para que la administración del personal la lleve alguien más, que se encargue de pagar bien a empleados y autoridades, mientras que los empresarios están dedicados cien por ciento al negocio, en buscar más clientes y en crear estrategias para mejorarlo.
Ahora bien el outsourcing es benéfico siempre y cuando logre que la actividad no prioritaria del negocio se haga bien y a un costo considerablemente menor. Pero esta externalización de actividades también puede volverse una pesadilla cuando se adopta sólo por moda, cuando es un cambio no planeado, sin objetivos fijos y sin un plan de trabajo que la sustente y garantice beneficios puntuales.
Muchas empresas caen en el error de adoptar este servicio sin planificación previa, es importante pensar qué pasará con los empleados que estaban a cargo de la actividad antes de que el outsourcing tomara la administración. Hay un pre y post antes de tomar la decisión y para que el outsourcing sea una buena elección debe planearse su incorporación.
Dentro de los beneficios de externalizar actividades con especialistas está el evitar contingencias, dejar de ser reactivos, tener planes de trabajo completos que permitan sortear sucesos no esperados y volverse predictivos.
Regresando al ejemplo de un outsourcing de recursos humanos, la parte predictiva y preventiva está en el ayudar a la empresa a revisar que todos los empleados tengan un contrato para evitar problemas futuros, en saber qué hacer en caso de contingencias como el accidente de un colaborador o una huelga, en revisar si se tienen estados de adeudo y evitar futuras multas. Simplemente ayudará a evitar grandes problemas.
El empresario trabaja mejor cuando no lo distraen aspectos administrativos y lo mismo pasa con los emprendedores, aunque con ellos hay un detalle más. Quienes están arrancando un negocio piensan que dirigirlo significa administrarlo, pero esto no es así, la administración sólo es una parte. El emprendedor debe enfocarse en sus clientes, en crear o buscar nuevas oportunidades. El emprendedor no debe ir al banco a depositar un cheque, no debe ir por la nómina para pagarla, él tiene que dedicarse en seguir innovando.