Tag

negocio disruptivo

ArtículoDISRUPCIÓN E INNOVACIÓNSTART UP Y EMPRENDIMIENTO

Arriésgate a emprender

Escrito por Eduardo Sabatés julio 27, 2016 10 Comentarios

En más de una ocasión me han preguntado cuál es la metodología para comenzar un negocio, cuáles son los primeros pasos, a quiénes tienen que recurrir si se tiene el deseo de emprender.

Probablemente mi planteamiento no sea la tesis final sobre cómo ser emprendedor, pero las experiencias que he vivido a través de mi vida profesional me han permitido ver cómo esos sueños se han convertido en empresas que atienden mercados, generan empleos y están en un camino sostenido de crecimiento. He analizado cuáles fueron los pasos que seguí para  identificar mercados y construir los productos y servicios que necesitaban.

Cuando me senté a reflexionar el contenido de este artículo identifiqué cinco pasos que, a mi parecer, fomentan al emprendimiento de alguna idea que se puede convertir en negocio.

1. Tener una idea disruptiva planteada en hipótesis.

2. Identificar el mercado y desarrollar un producto o servicio con tecnología adecuada al contexto.

3. Conformar un equipo de trabajo entusiasta, positivo y atrevido para desarrollar el proyecto.

4. Obtener recursos económicos.

5. Emprender la aventura construyendo el producto o servicio conquistando el mercado.

El aplicar estos pasos cotidianamente a lo largo de 30 años han permitido la creación de cinco empresas, con un número superior a 300 profesionales que atienden a más de 5 mil empresas usuarias de productos y servicios ofrecidos por Grupo Sicoss.

Un artículo no es suficiente para contar la experiencia de cada paso a lo largo de mi carrera. Así que he decidido explicar en diferentes entregas cada uno de los puntos antes mencionados.

Tener una idea disruptiva planteada en hipótesis.

Las ideas disruptivas surgen al cuestionar cómo un mercado obtiene productos o servicios y los utiliza para obtener beneficios; a esto se le denomina el ‘status quo’. Normalmente ante el status quo se suelen decir frases como: “así se hacen las cosas”, “esto es lo que hay”, “ésta es la única manera en que puedes hacerlo o usarlo”, “así se ofrecen las cosas en el mercado”.

Ante esta situación, el emprendedor se cuestiona:

¿Por qué tienen que ser así las cosas?, ¿qué no hay otra manera de hacerla?, ¿qué nuevas tecnologías podemos utilizar para hacerlo más fácil y económico?

A continuación mencionaré qué identifiqué para crear el Software Sicoss como idea disruptiva:

Status quo: En 1985, la única manera que las empresas tenían para pagar sus cuotas obrero-patronales era a través del ajuste manual, un listado que les enviaba el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cada dos meses. Esto implicaba que las personas encargadas de determinar las cuotas obrero-patronales dedicaran largas jornadas de trabajo, realizando cálculos con una calculadora y lápiz para poder descontar las incapacidades medicas, los trabajadores no captados, los movimientos de bajas y modificaciones de salarios, entre otras. Esto provocaba errores y pagos mal realizados que traían como consecuencia el pago de diferencias y multas, afectando la economía de la empresa.

Al ver este fenómeno me pregunté: ¿por qué ésa debe ser la única manera de pagar las cuotas obrero-patronales? ¿Si ya existen computadoras personales, por qué no utilizarlas para elaborar el pago del seguro social? ¿Por qué tiene que ser tan complicado si se puede hacer más fácil?

Con base en estas preguntas propuse una hipótesis: 

Si logro desarrollar un sistema que funcione en una computadora personal cuya función principal sea determinar y controlar los pagos al seguro social y convenzo a  las empresas de hacer uso de él, lograré que realicen el pago correcto de sus cuotas obrero-patronales cada bimestre, evitando errores y el pago de multas y actualizaciones.

En estas hipótesis planteé cuál era la oferta de valor en ella, qué iba a ofrecer al mercado, qué necesidad solucionaba y quién lo podría adquirir. Puede parecer lógico; sin embargo, tuve que dedicar tiempo para investigar a detalle si el IMSS aceptaría que las empresas realizarán los pagos de esta manera, qué implicaciones tendría en su operación; asimismo, si las empresas correrían el riesgo de pagar de esta forma las cuotas obrero-patronales.

¿Qué es lo que realmente puedo ofrecer al mercado: la venta de un paquete de software o la garantía de realizar el pago correcto de cuotas obrero-patronales? ¿Qué estarían dispuestos a pagar: el software o la seguridad de un pago correcto? ¿A qué le dan valor?

Puede ser que en el camino de la construcción del modelo de negocio nos demos cuenta que realmente somos capaces sólo de cubrir una parte o descubrir otras necesidades a los que el mercado le pueda dar valor.

ÉSTE ES EL DESAFÍO, ESTO ES LO QUE HAY QUE INVESTIGAR SI PUEDE CONVERTIRSE EN UN NUEVO MERCADO Y POR LO TANTO EN UN NUEVO NEGOCIO. 

En el siguiente artículo compartiré qué fue lo que hice para identificar el mercado y cuáles eran las tecnologías que en 1986 estaban a la mano para crear el producto, y que el uso de las mismas fuera algo aspiracional.

10 Comentarios

Dejar un comentario

ArtículoCULTURA PYMEDISRUPCIÓN E INNOVACIÓNINTELIGENCIA DE NEGOCIOSTART UP Y EMPRENDIMIENTO

¿Quién es mi principal amenaza: la competencia o el avance de la tecnología?

Escrito por Eduardo Sabatés mayo 30, 2016 6 Comentarios

Para muchos empresarios las amenazas que podrían hacer decrecer su negocio están dentro de sus propias organizaciones y no en la competencia como algunos piensan. La falta de entendimiento tecnológico y su función en el mercado son los antagónicos más peligrosos para las empresas.

He escuchado a más de un empresario decir que el avance de la tecnología no va alcanzar a su negocio, ya que su mercado está acostumbrado a trabajar con los productos y servicios que ya tienen establecidos por muchos años, que no les pasará nada si no evolucionan. Créanme no existe algo más peligroso que una empresa que subestima a sus clientes y al entorno.

Vivimos en el mundo de la competencia, donde seguramente ya hay cien -start ups- más trabajando, experimentando y viviendo  distintas propuestas de productos y servicios que su mercado podría percibirlos mucho mejor a  lo que ya  están haciendo, la única solución es ser cada vez más selectivos, segmentar muy bien a nuestro mercado y hacer de la tecnología un valor agregado y no un déficit.

Como empresarios tenemos dos caminos con respecto a la tecnología: ignorarla, desconocerla y subestimarla, o reconocerla, estudiarla y utilizarla.

Si nos vamos por el primer camino, entonces, nosotros mismos estamos permitiendo que surjan nuevos competidores y estamos imposibilitando la creación de nuevas formas de negocio en nuestra empresa y limitando la capacidad de innovación que nuestro personal puede descubrir.

La tecnología no sólo solventa necesidades o ayuda a optimizar procesos, también es el camino para generar nuevas propuestas de valor, actuales y mucho más eficientes que se pueden convertir en grandes modelos de negocio.

Ahora, la tecnología no sólo hay que  adoptarla, también hay que estudiarla y entenderla y de esta manera descubrir cómo puede impactar y funcionar en nuestra cultura. Integrarla no es una decisión azarosa; la incorporación de diversas tecnologías requiere de una planeación, pero sobre todo necesita que inspire objetivos desafiantes y alcanzables. 

Si hay estrategia y objetivos desafiantes la adopción de tecnología será una inversión inspiradora que vislumbre claramente desarrollo y progreso en el futuro de la organización, de lo contrario será percibida como un simple gasto, en ese momento es cuando se puede decir que su incorporación no modifica en nada la forma de trabajo.

Todos los días leemos artículos sobre las famosas empresas que han creado modelos de negocio disruptivos, nos ponen como ejemplo a los grandes como Google, Facebook, Netflix, entre otros; no pretendo quitarle mérito a nadie, pero dejemos de sorprendernos con la tecnología, dejemos de ser anecdóticos con respecto a cómo vivíamos nuestro mundo sin los avances de la tecnología, más bien tomemos a la tecnología como un protagonista propio de nuestro negocio sin importar su giro y sin importar  la edad que tengamos y analicemos cómo nos va a contribuir.

El mundo de la tecnología no dejará de innovar, cada vez serán más las empresas con modelos de negocios disruptivos,  las pequeñas organizaciones que con tres o cuatro colaboradores y una gran estrategia apoyada de la tecnología lleguen a ser los grandes referentes del entorno empresarial. Dejemos de pensar que crear nuevos modelos de negocio es imposible.

Seguramente se están preguntando y cómo, ¿cómo logramos eso? Hagamos de la innovación una cultura, pero con todo lo que ella implica.

Investiguemos, dediquemos un equipo de trabajo a la investigación, en todos los sentidos: nuestro negocio, nuestros clientes, nuestra cultura y por supuesto nuestro producto.  Este equipo de trabajo puede realizar la investigación paralelamente con los que son responsables de operar el negocio. Desechemos la idea de que quienes operan el negocio también son responsables de innovar. Tratar de ahorrar y dejar esa responsabilidad a quienes operan,  refleja la falta de visión de quienes lideran el negocio ya que no abren la puerta a investigar nuevas propuestas.

Estemos conscientes que la investigación, bien realizada, es una inversión a mediano y largo plazo, quitémonos de la mente que al adoptar tecnología el retorno de inversión será inmediato. Muchos empresarios creen que innovar es comprar un software o hardware y que después de instalarlo habrá un incremento notorio en algo: productividad, ahorro, etc.

Debemos estudiar nuestro negocio, entender nuestro mercado y hacer de la investigación parte de las actividades cotidianas de la empresa. La única amenaza somos nosotros mismos que pensamos que si en estos años no hemos necesitado de la tecnología tampoco la necesitaremos en un futuro.

Dejemos de pensar en la inmediatez, no hagamos adquisiciones por impulso, estudiemos la tecnología que hoy circula en nuestro mercado e inventemos metodologías de adopción pensadas en nuestro negocio.

 

 

 

 

 

6 Comentarios

Dejar un comentario