En 1934, el economista austro-estadounidense, Joseph Alois Schumpeter, mencionó que los emprendedores son innovadores que buscan destruir el statu-quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos. 30 años después, Peter Ferdinand Drucker, abogado austriaco, dijo que la innovación es una herramienta específica del emprendedor.
Pareciera que actualmente esos términos han desaparecido, ya que según el Instituto del Fracaso, el brazo de investigación de emprendimiento Fuck Up Nights, el 75 por ciento de las startups mexicanas cierran a su segundo año, mientras que en Colombia 41 por ciento de nuevos negocios viven en el mismo tiempo.
El análisis también arrojó algunos factores de esto, como la poca preparación para emprender, el cálculo erróneo de tiempo y esfuerzo requerido y estrategias débiles de negocio.
¡¿Por qué está pasando esto?!
Emprendedor, como te he mencionado en varias ocasiones, sé que no tengo la receta mágica del emprendimiento, pero después de tres décadas de emprender por primera vez, considero que para evitar el mayor número de fracasos posibles, debes ser innovador. Y agregaría ¡disruptivo!
¿Qué significa que seas disruptivo? ¿Qué relación tiene con tu proyecto emprendedor?
La disrupción es romper lo establecido por el mercado. Para quebrar sus esquemas, visualiza un problema que no se ha resuelto y cúbrelo de manera más sencilla, práctica y económica.
Me agrada la idea que como emprendedor tengas un pensamiento innovador-disruptivo, que te ayude a competir con la tecnología más compleja para que le des una gran experiencia a tus clientes, el mercado y la sociedad.
¿Pero cómo le harás frente a las grandes compañías?
Un propósito de la disrupción y su relación con la innovación en el emprendimiento, es que adoptes en tu ADN algunas características, como el análisis detallado del mercado, ya que éste te permitirá detectar clientes insatisfechos.
Así, estimado lector, sabrás si tu idea de negocio tiene futuro.
También, explorando el mercado, sabrás si tu proyecto emprendedor será aceptado, notarás a quién vendérselo, qué precio colocarle y, más que nada, estarás consciente de la extraordinaria vivencia que podrás ofrecerle a tus clientes.
Disrupción no es rebasar las necesidades de los consumidores. Como emprendedor-innovador, recuerda la regla de oro: soluciones prácticas, sencillas y a precios reales.